BIBLIOGRAFIA
Sirvent M. Pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En: Rebraca Shives L. Enfermería psiquiátrica y de salud mental. Conceptos básicos. Sexta edición. Madrid: Mc Graw Hill; 2007.p. 545-564.
Impacto psicosocial del sida.
Aunque el virus de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) apareció en 1981 no fue hasta 1986 cuando se identifico al VIH como el causante del SIDA. El virus de la inmunodeficiencia humana se encuentra en la sangre, los hemoderivados y los líquidos orgánicos como el semen. Se transmite sobre todo a través del contacto sexual íntimo o por agujas compartidas por los toxicómanos que usan la vía intravenosa.
Ya que para la realización de este trabajo me he ayudado del libro “Enfermería psiquiátrica y de salud mental “. Me voy a centrar en el impacto psicosocial del sida. Este último suele describirse como un fenómeno trágico y complejo que provoca un impacto psicosocial y destrozos emocionales en todos los que se ven implicados en la enfermedad.
Entre las manifestaciciones neológicas asociadas al VIH/SIDA, son las que siguen: alteración cognitiva, delirium, cambios en la personalidad, psicosis secundaria al complejo demencia- SIDA, interacciones farmacológicas entre los fármacos psicótropos y los antirretroviricos y neuropatías desmielinizantes. Entre los grupos de población que se han identificado como de riesgo para el impacto psicosocial están: personas con trastornos mentales, parejas sexuales y familiares de los pacientes con SIDA, entre otros.
Los problemas psicosociales mas graves afectan a los pacientes que realmente han desarrollado la enfermedad, siendo estos casos como la perdida de la autoestima, temor a la pérdida del atractivo físico y cambios de la imagen corporal, sentimientos de aislamiento y pérdida de control de la propia vida. Los pacientes con sida sufren el rechazo de toda la sociedad, incluidas familiares y amigos. Esto hace que a muchos de los enfermos se les sume a todos los problemas anteriormente citados, ansiedad, la culpa y auto- aborrecimiento internalizado asociado.
Los pacientes con SIDA pueden reaccionar con una ira y una hostilidad intensas cuando su estado se deteriora y han de enfrentarse a la realidad cotidiana de su enfermedad: la pérdida del trabajo y el hogar, cambios en la forma de vida, falta percibida de respuesta de a comunidad medica y los gastos asociados a la enfermedad.
La frecuencia de las ideas y los intentos de suicidio tiende a aumentar en los pacientes a quienes se informa de la existencia de la infección, además de ellos se suelen enfrentar a aspectos sociales difíciles relacionados con su identidad sexual o sus preferencias sexuales. Por último y debido a todo lo anteriormente citado, considero que todos debemos colaborar en mitigar estas consecuencias y los problemas por los que pasan muchos enfermos de SIDA. Por culpa de las personas sanas, que desconocemos la enfermedad y que con nuestros actos hacemos aun más difícil una enfermedad, la cual se ha demostrado que se puede vivir con ella con los tratamientos adecuados y que muchos de estos enfermos pueden llegar a morir por otra causa diferente a la del VIH.