CIRUGÍA DIGESTIVA I
Bibliografía:
Metzger R,Bollschweiler E, Valböhnner D, et al. Esofagectomía y mortalidad postoperatoria. IntraMed [en línea] 2006 Febrary 8 [fecha de acceso 3 Noviembre de 2011]; Pg 310-14.URL disponible en:
http://www.intramed.net/contenidoaver.asp?contenidoID=38495
A la cirugía para extirpar algo o la mayor parte del esófago se llama esofagectomía. Esta técnica quirúrgica forma parte de la cirugía digestiva I y me ha parecido muy interesante ya que a menudo, también se extirpa una pequeña parte del estómago. La parte superior del esófago es luego conectada a la parte del estómago remanente. Se levanta parte del estómago hacia el pecho o el cuello para que sirva como nuevo esófago. La cantidad de esófago que se extirpa depende de la etapa y la localización del tumor.
La esofagectomía se puede hacer usando cualquiera de los dos tipos principales de técnicas. La técnica convencional y abierta que conlleva una o más incisiones en el cuello, el tórax o el abdomen para llevar a cabo la cirugía. Si las incisiones principales se hacen en el abdomen y el cuello, se le llama esofagectomía transhiatal. La cirugía mínimamente invasiva, se utiliza para algunos cánceres en etapas iniciales donde el cirujano opera a través de varias incisiones más pequeñas usando instrumentos quirúrgicos especiales que son largos y delgados. Debido a que se hacen incisiones más pequeñas, una esofagectomía mínimamente invasiva puede permitir que el paciente pase menos tiempo en el hospital y se recupere con mayor prontitud.
Para cualquier tipo de esofagectomía, también se extirpan los ganglios linfáticos durante la operación. Luego, estos se examinan para saber si contienen células cancerosas. Si el cáncer se propagó a los ganglios linfáticos, el pronóstico no es tan favorable, y el médico puede recomendar otros tratamientos (quimioterapia y/o radiación) después de la cirugía.
Los riesgos y efectos secundarios que presenta la esofagectomía durante o después de la operación pueden ser un ataque cardiaco o un coágulo sanguíneo en los pulmones o en el cerebro así como la infección que es un riesgo presente en cualquier cirugía.
Además, las complicaciones pulmonares son comunes y después de la operación, es posible que el estómago se vacíe muy lentamente debido a que los nervios que controlan sus contracciones pueden resultar afectados por la cirugía ocasionando frecuentes náuseas y vómitos.
Después de la cirugía, los contenidos de la bilis y el estómago pueden entrar al esófago debido a que con frecuencia en la cirugía se extirpa o se cambia el esfínter esofágico inferior. Esto puede causar síntomas, tal como acidez. Algunas veces, los medicamentos antiácidos o para la motilidad pueden ayudar a aliviar estos síntomas.
Respecto a la metodología estadística se empleó una curva de correlación entre el volumen de casos tratados y la mortalidad perioperatoria que se representó gráficamente mediante un análisis de regresión. A los efectos de encontrar el punto óptimo de corte entre el volumen de operaciones y la tasa de mortalidad, se empleó la curva receptor-operador.
Resultados
Se incluyeron 13 estudios y se observó que la mortalidad era significativamente superior en los grupos de bajo volumen y viceversa.
Resultados
Se incluyeron 13 estudios y se observó que la mortalidad era significativamente superior en los grupos de bajo volumen y viceversa.
MªISABEL PÉREZ MARTINEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario