lunes, 31 de octubre de 2011

CUESTIONARIO VI

1.- Autoexamen y valoración de las lesiones cutáneas.

Autoexamen; Consite en un examen personal, llevado a cabo por el propio paciente en el que se persigue la detección de posibles alteraciones en la piel como pueden ser; cambio de color de la misma ,se debe  observar la pigmentación y homogeneidad de forma, considerar un posible aumento de tamaño de lunares o alteraciones cutaneas, purito, dolor y encostramiento.

 Para ellos se siguen cinco puntos que son los que se nombran a continuación:

A-Asimetría, en lunares, difernecias de color, o forma, etc.

B- -  Bordes, que estén claramente delimitados, o si se obsevara alguna anomalía se debería consultar con el dermatólogo.

C-  Coloración, se pueden detectar cambios de color anómalos en lunares, o tonalidades diferentes. Todo ello seria motivo de consulta ya que habitualmente los lunares suelen tener una tonalidad similar en todas sus partes y ser de un color claro u oscuro.

D-  Diámetro. Es importante ddetectar si su lunar o alguna mancha corporal aumenta considerablemente su tamaño, a que esto podría resultar un signo negativo a consultar.

E-   Elevación. Se deberán de igual modo detectar alteraciones como la inflamación, la dureza, etc.

Valoración: Es llevada a cabo por el personal de enfermería, el cual realizara una recogida de datos entre los que se incluyen:

-       Datos subjetivos
-       Anamnesis
-       Antecedentes familiares
-       Patrones funcionales de M. Gordon.

Descripción:

-Tamaño: 1x2 cm.
- Forma: Regular o irregular.
- Limites:: Diseminada, agrupada o confluentes.
- Extensión: Localizada y generalizada.

Cuestionario VI María

31-Octubre-2011

CUESTIONARIO 6: PACIENTES CON ALTERACIONES DERMATOLÓGICAS

1.- ¿En qué consiste el autoexamen y la valoración de las alteraciones dermatológicas?
El autoexamen consiste en la exploración por parte del propio paciente de manchas, lunares o verrugas aplicando la regla del ABCDE que permite reconocer las características de la piel y detectar los cambios que pudieran aparecer. El autoexamen tienen un fin preventivo pues por lo general, las lesiones benignas (no cancerosas) son de forma simétrica, bordes bien definidos, color uniforme y un diámetro menor de 5 mm.  
A: asimetría: cambios en la forma de una mancha o lunar
B: bordes: cambios en los bordes que se hacen más irregulares
C: coloración: cambios de color. Aparecen diferentes tonos
D: diámetro: cambios de tamaño
E: elevación: cambios en la superficie de una mancha o lunar


La valoración de alteraciones dermatológicas es realizada por los profesionales sanitarios y debe seguir las siguientes fases:
-Datos subjetivos
-Anamnesis: momento de aparición, localización, extensión y diseminación; manifestaciones, tratamientos realizados y respuesta; si se asocia con toma de algún medicamento, alimento  o empleo de sustancias químicas; viajes; enfermedades sufridas; alergias; padecimiento de enfermedad vascular periférica, VHI, Diabetes Mellitus.
-Antecedentes familiares
-Patrones funcionales de M. Gordon (patrón percepción-manejo de la salud, nutricional-metabólico, autopercepción-autoconcepto, rol-relaciones…)
En la descripción de las alteraciones cutáneas por parte del profesional sanitario en la valoración ha de constar:
-Tamaño: 1x2 cm
-Forma: regulares o irregulares
-Límites: netos o difusos
-Situación: diseminada, agrupada o confluente
-Extensión: localizada y generalizada




domingo, 30 de octubre de 2011

Bibliografia Cuidados paliativos marina

 BIBLIOGRAFÍA:


M.A. Benítez del Rosario. Aspectos prácticos del programa de atención domiciliaria. En: A. Salinas Martin. Cuidados paliativos y atención primaria. Aspectos de organización. Barcelona: Springer; 2000. p. 157-165.

CUIDADOS PALEATIVOS.

En la realización de este trabajo relacionado con el paciente terminal, he considerado interesante la atención domiciliaria en los cuidados paliativos. Por ello he escogido el libro “Cuidados paliativos y atención primaria”. En concreto me he ayudado del capítulo titulado; “Aspectos prácticos del programa de atención domiciliaria”.

            La atención domiciliaria a pacientes terminales es de gran importancia y de ayuda para los familiares y así mismo para los pacientes en fase terminal. El posibilitar la estancia del paciente en el domicilio es defendido por los objetivos de la Organización Mundial de la Salud para el ejercicio de los cuidados paliativos. Los hospitales no disponen de una infraestructura óptima para la atención en los pacientes que evolucionan a la muerte.

            Los elementos generales del programa de atención domiciliaria se encuentran, objetivos generales, objetivos específicos y selección de la población, además de actividades como son: captación, seguimiento y coordinación. Y por último el elemento final es la evaluación. Entre los elementos dirigidos a la consecución de una situación de bienestar del paciente y familia (que son los elementos generales del programa de atención domiciliaria), se desglosan en tres fundamentalmente. La disminución o el alivio del sufrimiento de los pacientes. El desarrollo de una asistencia que disminuya la carga afectiva de los familiares ante el cuidado de su ser querido. Y por último  la presencia de una atención continuada que permita el fallecimiento en el domicilio.

Centrándome  en los objetivos específicos, se incluyen los referidos en el programa general de cuidados paliativos, hay que tener en cuenta elementos fundamentales como son los que siguen. El control del sufrimiento físico con administración de medicamentos bien por vía oral o por vía subcutánea según precise. De igual modo tiene gran importancia la educación familiar sobre la utilización de dosis de rescate para el control de complicaciones no previstas, esto es interesante ya que con ello conseguimos incrementar la seguridad de los cuidadores en los últimos momentos, así como el alivio del sufrimiento del paciente.

La educación familiar sobre las necesidades de hidratación intravenosa y alimentación mediante sondas entérales o parenterales. Otro elemento fundamental es el establecimiento del sistema adecuado para asegurar la obtención de la medicación precisa, para el mantenimiento de la dosis diaria y para poder administrar dosis de rescate ante situaciones de descompensación de los síntomas. El establecimiento de un sistema de coordinación con los servicios asistenciales de urgencias para que posibiliten el cuidado del paciente en el domicilio, reduciendo así el ingreso de pacientes moribundos.

Es también de gran importancia la educación familiar sobre las actividades que deben realizarse en el momento de la muerte  tras la misma. Y por último la coordinación de los servicios asistenciales para la adecuada cumplimentación del certificado de defunción.

Por último otro de los aspectos que en mi opinión tienen gran importancia además de los anteriormente citados, encuentro los problemas y las posibles soluciones de la atención domiciliaria a enfermos terminales. Las soluciones ante complicaciones agudas se plantean en dos niveles, uno es el organizativo, y el otro, la forma de ejecutar la asistencia domiciliaria programada. Destacando de estos, la formación de profesionales o educación para la familia para el control de síntomas, entre otros.
           

Cuestionario V de Lucía



1.- ¿Qué es un paciente terminal?
Es un paciente que presenta una enfermedad avanzada progresiva e incurable ausencia de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico. Presenta numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes. Esta enfermedad posee un gran impacto emocional en el paciente, familia y grupo teraéutico muy relacionado con la presencia explícita o no de la muerte y que posee un diagnóstico de vida inferior a 6 meses.
2.- ¿Qué son los cuidados paliativos?

Los cuidados paliativos es la atención destinado a controlar síntomas, sin intentar la curación de enfermedades que ya no responden al tratamiento. Éstos se centran en aliviar síntomas derivados de la enfermedad terminal, y no en medidas curativas.

3.- Síntomas del paciente terminal

Los síntomas más marcados que sufren los pacientes terminales pueden ser las  anorexia, boca seca y/o dolorosa, sudoración, diarrea, disnea, calambres musculares, náuseas, vómitos, estreñimiento, tos, hipo, respiración estelectosa; encharcamiento entre otros.

Trabajo de campo II de Lucía

Esofagitis por reflujo.-

Bibliografía: Alberto Agustí Vidal, José Luis Álvarez-Sala, Carlos Ballús Pascual, Eduardo Bergadá Barado, José M.ª Bordas Alsina, Alberto Botey Puig, et al. Medicina Interna, vol I. Marin S.A. Nicaragua 85-95. P:13-31

En esta bibliografía, nos encontramos con todas las complicaciones que se pueden causar en la parte alta del aparato digestivo, centrándonos en esta ocasión en la esofagitis por reflujo.
            El síntoma principal y más específico de la esofagitis por reflujo es la pirosis. Ardor retroesternal que suele aparecer después de las comidas y al acostarse, se alivia con alcalinos y la nueva ingesta. A menudo la pirosis se acompaña de regurgitación de alimentos y secreciones ácidas que el paciente percibe como ácidas en la boca. En ésta página, al lado de la definición de esta enfermedad, así como de todas las que aparecen en esta bibliografía, en ésta ocasión aparece la imagen de estenosis cicatrizal del tercio medio del esófago.
            El diagnóstico de la esofagitis por reflujo se basa esencialmente en la historia clínica, sin embargo, el estudio radiológico están indicados excepto en los casos más leves o con síntomas esporádigos.
            Los pacientes con esofagitis crónica severa muestran eritemas, edemas y erosiones de la mucosa esofágica claramente visibles endoscópicamente y a veces detectables radiológicamente.
            En la práctica clínica, los pacientes con síntomas típicos no necesitan exploraciones diagnósticas adicionales y puede pasarse directamente al tratamiento.
            El tratamiento debe ajustarse a la intensidad de los síntomas que aqueja el paciente, así como a las alteraciones anatómicas y funcionales valoradas por los métodos diagnósticos ya descritos. Los pacientes con síntomas importantes y persistentes requieren medidas terapéuticas adicionales. Existen dos tipos de medicamentos útiles para ellos:  inhibidores de la secreción gástrica y los fármacos que aumentan el tono del esfínter esofágico inferior.
            Esta bibliografía nos muestra esquemáticamente las distintas etapas de la mucosa esofágica, ya sea en estado normal o con erosiones ulcerosas. Las principales complicaciones son la estenosis que producen disfagia requieren un doble enfoque: tratamiento médico y dilatación, el esófago de barrett, la úlcera péptica y la hemorragia.
            Con todo ello concluimos que esta bibliografía sigue el procedimiento enfermero indicándonos los posibles diagnósticos, los factores que nos llevan a emitirlos, los tratamientos derivados y las posibles complicaciones acompañado de imágenes y esquemas aclarando los conceptos.

Cuestionario V de Mª Isabel

CUESTIONARIO V
1.- ¿Qué es un paciente terminal?
Es aquella persona que presenta una enfermedad avanzada progresiva e incurable, con falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico y con numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes, que produce un gran impacto emocional y con un pronóstico de vida inferior a 6 meses.

2.- ¿Qué son los cuidados paliativos?

El cuidado paliativo es la atención sanitaria destinado a controlar síntomas, sin intentar la curación de enfermedades que ya no responden al tratamiento, por ello se centra en intervenciones para aliviar los síntomas y no en medidas curativas.

3.- Síntomas del paciente terminal

Entre los síntomas más marcados que sufren los pacientes terminales encontramos las  anorexia, boca seca y/o dolorosa, sudoración, diarrea,disnea, calambres musculares,náuseas, vómitos, estreñimiento, tos, hipo, respiración estelectosa; encharcamiento


MªISABEL PÉREZ MARTINEZ
                28/10/2011

Bibliografía Cuidados Paliativos de Mª Isabel

CUIDADOS PALIATIVOS. PACIENTE TERMINAL

Bibliografía:
Arranz Pilar, Barbero Javier, Barreto Pilar, Bayés Ramón. Intervención emocional en cuidados paliativos. Modelo y protocolos.5ªed. Barcelona: Ariel; 2010.


Para la siguiente bibliografía, primeramente me hice una pregunta ¿por qué y para qué hacemos lo que hacemos? es decir, ¿para qué sirven los cuidados paliativos?
A raíz de estas preguntas me surgió la curiosidad de buscar cuáles eran sus respuestas y creo que sabiendo los objetivos de los cuidados paliativos tanto para el paciente como para la familia doy respuesta a estas dos preguntas.

La enfermedad terminal es el cuidado total y activo de los pacientes cuya otros síntomas, y de problemas psicológicos, sociales y espirituales, adquiere en ellos una importancia primordial. El objetivo de los cuidados paliativos es conseguir la máxima calidad de vida posible para los pacientes y sus allegados.
La triada básica de los cuidados paliativos es:
    -Comunicación eficaz
    -Control de los síntomas
    -Apoyo a la familia

Cabe destacar el modelo interactivo triádico donde para alcanzar el principal objetivo de los cuidados paliativos debemos de ser capaces de aliviar el sufrimiento tanto del paciente como de sus familiares. Además consideramos oportuno señalar que tendremos que alcanzar este fin sin que el tercer protagonista interactúe.
En este modelo se contemplará el objetivo de obtener bienestar o atenuación del sufrimiento en todos los protagonistas que participan en la situación paliativa: el enfermo en situación terminal, sus familiares en especial el cuidador primario  y los miembros que componen el equipo sanitario.
Quiero recordar que el estado de ánimo es un tipo particular de estado afectivo que se distingue de las emociones por su carácter difuso. Mientras que la conducta emocional se dirige hacia o se aleja de algo, en los estados de ánimo existe ausencia de orientación hacia algo concreto.
Para disminuir el sufrimiento del enfermo e incrementar su bienestar deberemos de identificar los síntomas somáticos o/y alteraciones psicológicas, que son percibidos por el paciente como una amenaza estableciendo su grado de priorización amenazadora desde el punto de vista del paciente.
Compensar, eliminar o atenuar dichos síntomas “control de síntomas”, detectar y potenciar los propios recursos del enfermo, con el fin de disminuir, eliminar o prevenir su sensación de impotencia. Será necesario aumentar su percepción de control.
Si se considera que el paciente se encuentra bien adaptado, siempre que sea posible, no se tratará sólo de eliminar o paliar el sufrimiento del enfermo sino de aumentar su gama de satisfactores proporcionando, obviamente sin mentir, esperanza, alegría y gusto por disfrutar el tiempo que le quede de vida.
Finalmente, debemos de señalar que también podremos combatir directamente el sufrimiento de los enfermos mediante estrategias como la información la distracción, la reevaluación cognitiva, la relajación o la hipnosis, entre otras, susceptibles de atenuar o alejar la sensación de amenaza.

MªISABEL PÉREZ MARTINEZ
     31/10/2011

Trabajo de campo 2. María Cifuentes Lorenzo

30-Octubre-2011

HERNIAS DE HIATO ESOFAGOGÁSTRICAS O POR DESLIZAMIENTO

Bibliografía: Suzanne C. Smeltzer, Brenda G. Bare. Enfermería médico-quirúrgica de Brunner y Suddarth. 9ª ed.. Madrid: McGraw-Hill-Interamericana;2002.

He decidido centrar la segunda búsqueda bibliográfica de trabajo de campo en la hernia de hiato por deslizamiento que representa el 90% de las hernias diafragmáticas. En dicho libro aparece claramente el concepto, la etiología, la fisiopatología y las enfermedades asociadas a la hernia de hiato por deslizamiento. He de resaltar una idea importante a la hora de hablar de las hernias por deslizamiento, la presencia de reflujo gastroesofágico en la mayoría de ellas aunque no es la hernia la única causa que puede provocar dicho reflujo.


“En las hernias de hiato por deslizamiento, el reflujo es el nombre de juego” Kramer

Concepto: la hernia de hiato por deslizamiento o esofagogástrica es el ascenso de la unión esofagogástrica y de parte del estómago a la cavidad torácica, a través del hiato esofágico. Al igual que otras hernias, esta no es una situación anatómicamente permanente aunque puede serlo. Por lo general, se trata de una situación intermitente que se presenta al aumentar la presión abdominal, o en determinadas posiciones.
Etiología:
1.      Hernias congénitas: suponen del 5 al 10% de las hernias de hiato por deslizamiento. La mayoría de los autores piensan que se debe a un defecto en la fijación del esófago abdominal, cardias y fundus al diafragma.
2.      Hernias adquiridas de causa conocida: suponen del 0 al 5%. Las causas serían retracciones esofágicas neoplásicas o inflamatorias; desviaciones laterales del raquis (la rotación y desviación lateral de las vértebras lumbares desestructuran los pilares de hiato y los medios que sujetan el esófago al diafragma).
3.      Hernias adquiridas de causa desconocida: son las más frecuentes, alrededor del 90% de las hernias del hiato por deslizamiento. Se observan en personas de más de 40 años. Se consideran factores desencadenantes de estas hernias todas las circunstancias capaces de crear una hipertensión abdominal: ascitis, embarazo, tumores abdominales, esfuerzos repetidos por la tos (bronquitis crónicas) o la defecación (estreñimiento). Se desconocen factores predisponentes, responsables de que en idénticas circunstancias en unos enfermos se produzcan hernias y en otros no, aunque merecen considerarse tres opiniones: debilidad muscular, situación inicial de reflujo gastroesofágico que provocará alteraciones esofágicas con contracción de las fibras longitudinales, retracción del esófago y ascenso de la unión gastroesofágica; Burkitt piensa que la dieta escasa en residuos podría ser un factor predisponente importante, por el estreñimiento que condiciona.
Fisiopatología: hernias sin reflujo y hernias con reflujo.
Enfermedades asociadas:
1.      Litiasis biliar: tiene interés conocer este hecho y, ante una hernia de hiato, una vez decidido el tratamiento quirúrgico, realizar una ecografía para descubrir si existe litiasis biliar, lo que supone una indicación firme de corregir la hernia de hiato por vía abdominal para resolver también la litiasis biliar.
2.      Úlcera duodenal: la coexistencia de hernia de hiato con úlcera duodenal agrava el pronóstico de aquella por dos razones: el reflujo gastroesofágico será más nocivo al ser la secreción gástrica más abudante y ácida; la úlcera puede provocar un espasmo pilórico o una estenosis pilórica que dificultará el drenaje gástrico, lo que aumentará la presión intragástrica y la posibilidad de relfujo.
3.      Divertículos cólicos: son saculaciones de la mucosa o submucosa que sobresalen por una porción debilitada de la musculatura.
4.      Cardiopatía isquémica: se trata también de una asociación frecuente sin relación de causa a efecto.











Trabajo de Campo II MªIsabel

CIRUGÍA DIGESTIVA I
Bibliografía:
Zollinger R.M, ZollingerJr.R.M. Atlas de cirugía. 6ªed. Madrid: Mc Graw-Hill Interamericana;1991.


    --  En esta segunda bibliografía me he centrado en los problemas de estómago más  concretamente en la gastrectomía que es la  operación quirúrgica que consiste en la remoción parcial o total del estómago. Este procedimiento se indica en casos de malestar estomacal que  requieran cirugía o para remover pequeños  tumores benignos. En la práctica, las principales  aplicaciones son: úlcera gastroduodenal complicada (perforación, hemorragia, estenosis) y cáncer gástrico.              

La gastrectomía puede estar indicada para el tratamiento de neoplasias malignas extensas del estómago. Es el procedimiento de elección para controlar la diátesis ulcerosa rebelde por tumores de células insulares no beta del páncreas cuando el tumor pancreático está presente o existe metástasis.
En la preparación preoperatoria del paciente es necesario restablecer el volumen sanguíneo y administrar antibióticos así como disponer con facilidad de 4 a 6 unidades de sangre para transfusión. Debe vaciarse el colon y pueden estar indicados los estudios de la función pulmonar.
Se administra anestesia general con la sonda endotraqueal y el paciente colocado en la mesa decúbito supino y de manera cómoda con los pies ligeramente más bajos que la cabeza.
En cuanto a la preparación operatoria se rasura el área del tórax desde arriba del pezón hacia abajo hasta la sínfisis. Se desinfecta la piel  del esternón, tórax y abdomen con solución antiséptica. La preparación debe extenderse en el tórax lo bastante hacia arriba y a la izquierda para que sea posible hacer una incisión en la línea media del esternón o una toracoabdominal izquierda en caso necesario.
Se hace una incisión entre apéndice xifoides y ombligo. La abertura inicial sólo es para observar estómago e hígado en introducir la mano para exploración general del abdomen.
A continuación voy a relatar algunos de los detalles del procedimiento en el que debe pensarse en la gastrectomía total para neoplasias malignas altas en la curvatura menor si no hay metástasis en hígado o diseminación en la cavidad peritoneal general, en particular en el saco de Douglas. Antes que el cirujano haga una gastrectomía deber ver con claridad la relación posterior del estómago para precisar si el crecimiento se ha extendido hacia las estructuras adyacentes.
El cirujano debe precisar mediante palpación que la neoplasia se mueve con libertad sin que haya participación ni fijación al páncreas o vasos mayores, en especial en la región de los vasos gástricos izquierdos.
Para asegurar la extirpación completa de la neoplasia es necesario resecar cuanto menos de dos y medio a tres centímetros de duodeno distales a la vena pilórica. Como no es raro que haya metástasis en ganglios linfáticos infrapilóricos, deben incluirse en la resección. Los vasos gastroepiploicos derechos se ligan dos veces tan lejos como sea posible de la cara inferior del duodeno, para tener la seguridad de que se extirpan los ganglios linfáticos infrapilóricos y la grasa adyacente.
Para finalizar en la atención postoperatoria se conserva la aspiración continua, durante este periodo se alimenta al enfermo con líquidos y suplementos vitamínicos por vía intravenosa. El paciente puede caminar el primer día del postoperatorio. Una vez establecida la peristalsis intestinal, puede interrumpirse la aspiración.
Por supuesto estos pacientes necesitarán raciones pequeñas frecuentes y su ingestión calórica adecuada constituirá un problema, por lo que es necesario instruir a la familia sobre la dieta.

Mª ISABEL PÉREZ MARTINEZ
              31/10/2011

Bibliografía cuidados paliativos de Lucía

Bibliografía: Rosa Píriz Campos, Mercedes de la Fuente Ramos, Silvia Iglesias Casals, Cristina Latorre Marco, Gemma Latorre Marco, Ángel López González et. al. Enfermería Médico-Quirúrgica. Vol. 1. Madrid: Ediciones DAE (Grupo Paradigma); 2001. p. 172-192.


CUIDADOS PALIATIVOS.-
            He escogido esta bibliografía por su buena estructura cuando hablamos sobre el proceso enfermero.
            Nos distingue las etapas del proceso enfermero orientado a los cuidados paliativos de un paciente terminal. Primeramente nos habla sobre la acogida del enfermo y su familia siendo la comunicación fundamental entre enfermera-paciente y su familia.
            La enfermera debe llevar una organización adaptada a las necesidades de cada paciente, siendo estas individuales por cada uno, manteniendo una flexibilidad en la organización ya que intentaremos respetar el bienestar, descanso y deseo del paciente, continuidad de la asistencia a través de los turnos, la información pasará de unos turnos a otros sin necesidad de volverá preguntar al enfermo y la educación/información, la educación se lleva a cabo desde las actividades diarias (higiene, movilizaciones…).
            En segundo lugar hablaremos sobre la importancia del control de los síntomas. La evaluación es el paso inicial para la comprensión y consecución de los objetivos del enfermo. Se incorporan escalas para  la valoración de síntomas como:
-       Escalas numéricas: utiliza la escala del 0-10.
-       Escalas visuales analógicas: se traza una línea horizontal donde el enfermo marca la intensidad de su síntoma.
-       Escalas de adjetivos: definir el síntoma con adjetivos que valoren de menos intenso a insoportable.


De todo ello concluimos con los diagnósticos. Al ser un paciente en estado terminal, se derivan posibles diagnóstivos y problemas interdependientes como por ejemplo : dolor relacionado con un proceso neoplásico avanzado, deterioro de la integridad cutánea, relacionado con la presencia de lesión…
            Cuando se nos da el caso de un paciente terminal, los principales cuidados enfermeros se llevan a cabo para paliar dolores, conseguir el mayor grado de bienestar del paciente y prevenir posibles complicaciones de su enfermedad.
            

Cuestionario V María

28-Octubre-2011

CUESTIONARIO 5: EL PACIENTE TERMINAL

1.- ¿Qué es el paciente terminal?
Un paciente terminal es aquella persona que presenta una enfermedad avanzada progresiva e incurable con falta de respuesta al tratamiento; presenta numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes y un pronóstico de vida inferior a seis meses. Esta situación genera tanto en el paciente como en su familia y en el grupo terapéutico un gran impacto emocional relacionado con la presencia de la muerte.

2.- ¿Qué son los cuidados paliativos?
El cuidado paliativo es la atención sanitaria destinada a controlar los síntomas, sin intentar curación de enfermedades que ya no responden al tratamiento, por ello se centra en intervenciones para aliviar los síntomas y no en medidas curativas. La atención sanitaria se enfoca en permitir la muerte natural, con el control del dolor y la prestación de soporte psicosocial, de forma que las personas puedan terminar sus vidas del modo más pleno y confortable posible, y asegura que las necesidades del paciente y la familia sean el foco de cualquier intervención.

3.- ¿Cuáles son los síntomas de paciente terminal?
El paciente terminal presenta numerosos síntomas intensos, multifactoriales y cambiantes. El dolor es el más temido por el enfermo y su familia. Otros síntomas son: debilidad, ansiedad, pérdida de peso, anorexia, sequedad de boca, estreñimiento y alteraciones del sueño. Un aspecto clave es la percepción de estos síntomas por parte del enfermo y el impacto sobre su vida.



sábado, 29 de octubre de 2011

Cuestionario V de Bertalina (28/11/11)

¿Qué es un paciente terminal?
   Un paciente terminal es aquel que tiene un pronóstico de vida inferior a 6 meses y que puede tener cualquier edad, no tiene que ser  necesariamente una persona de edad avanzada. Presenta una enfermedad muy avanzada, progresiva e incurable.Las probabilidades de ser tratado son mínimas y aparecen sintomas intensos y cambiantes.

¿Qué son los cuidados paliativos?
     Son atenciones que se dirigen a un paciente con el objetivo de aliviar los sintomas de la enfermedad en su fase final, no tienen una intension curativa .En este tipo de cuidados no debemos olvidar tamebin a la familia como la  parte de la situación la cual se ve verdaderamente afectada.

 ¿Cuáles son los síntomas del paciente terminal?
       En general , y exceptuando las peculariedades induviduales de cada paciente podemos decir que se manifiesta: dolor, nauseas, anorexia, estreñimiento, caquexia, disnea, hipo, tos, respiración estertorosa, inquietud y agitación, problemas urinarios.

viernes, 28 de octubre de 2011

CUESTIONARIO V marina

CUESTIONARIO V

1.- ¿Qué es un paciente terminal?
            Un paciente terminal es aquel que tiene una enfermedad progresiva, avanzada  e incurable, con pronóstico de vida entorno a 6 meses o inferior. Su  tratamiento estará limitado a paliar los dolores, pero nunca podrá tener como fin acabar con la enfermedad.

2.- ¿Qué son los cuidados paliativos?
            Es la atención sanitaria destinada a controlar los síntomas, sin intentar la curación; por lo que se centra en intervenciones para aliviar los síntomas y no en medidas curativas.

3.- ¿Cuáles son los síntomas?
            Entre los síntomas de un paciente terminal nos podemos encontrar con: dolor, nauseas, vómitos, anorexia, estreñimiento, caquexia, disnea, tos ,hipo, respiración estertorosa, inquietud, agitación  problemas urinarios.






miércoles, 26 de octubre de 2011

PRÁCTICA 3. Grupo 3

El  sondaje nasogástrico (SNG) consiste en la introducción de un tubo flexible (de silicona, polivinilo o poliuretano)  en el estómago del paciente a través de una de las fosas nasales.
Esta técnicas está indicada para la administración de alimentación enteral  (compuesta por principios inmediatos)  y gástrica (dieta normal), para la administración de medicamentos, lavados gástricos y para aspirar el contenido gástrico.
Los recursos materiales necesarios para llevar a cabo esta técnica son los siguientes:
-          Sonda nasogástrica (SNG)
-          Guantes no estériles
-          Lubricante hidrosoluble y evitación de lubricantes con base oleosa
-          Gasas
-          Jeringa de  ml
-          Esparadrapo hipoalergénico
-          Bolsa de drenaje
-          Fonendoscopio
-          Toalla o empapador desechable
-          Vaso de agua
Una vez preparado el material procedemos a la  preparación e introducción de la SNG al paciente. El procedimiento a  seguir es el siguiente:
Antes de comenzar debemos de elegir la SNG adecuada, en el caso de alimentación  gástrica elegiremos las de polivinilo que son más gruesas y rígidas (SNG de Levin), para la introducción de alimentación enteral en perfusión continua escogeremos una sonda de poliuretano y silicona que es más fina y elástica (SNG de Salem).
Debemos explicar al paciente en qué consiste la técnica ya que va a ser necesaria su colaboración. Colocamos al paciente en decúbito supino con el cuerpo un poco inclinado o  también puede estar de pie, aunque esta última resulta más incómoda para el paciente.
Procedemos a la preparación del material sobre un campo estéril, pues aunque la técnica no es estéril incluye medidas asépticas.
Posteriormente cubrimos el pecho del paciente con la toalla, nos lavamos las manos y nos colocamos los guantes primero el de la mano no dominante y después el de la mano dominante.
Retiramos las prótesis dentales y piercing y examinamos los orificios nasales para comprobar su permeabilidad, escogiendo el orificio por el que respire peor.
Determinamos la longitud de la SNG midiendo la distancia desde la punta de la nariz al lóbulo de la oreja (nos indica a qué altura se encuentra la epiglotis), y de ahí a la apófisis xifoides.
Procedemos a la introducción de la SNG por el orificio nasal elegido, dirigiéndola hacia abajo lentamente y haciéndola progresar con un suave movimiento rotatorio. Cuando el tubo flexible llegue a la epiglotis le diremos al paciente que trage saliva, o le daremos de beber del vaso de agua que habíamos preparado anteriormente para impedir el paso de la SNG a la vía respiratoria.
Con la jeringa aspiramos el contenido gástrico  para saber si se ha introducido correctamente, también insuflamos aire con la jeringa de 50 ml por la sonda colocando el fonendoscopio en el epigastrio y si se oyen un ruido sibilante o gorgoteante también indica que la sonda está bien introducida.
Seguidamente fijamos la sonda con un esparadrapo y tiramos suavemente de ella para comprobar que no se desplaza.
Finalmente conectamos la sonda nasogástrica a una bolsa de drenaje, a un sistema de alimentación continua, a una bomba de infusión o la cerramos con el fiador.
Para retirar la sonda, la pinzamos, quitamos el esparadrapo y retiramos la sonda suavemente, con un movimiento continuo y rápido.
Entre las complicaciones que pueden aparecen en la introducción de una SNG podemos citar; úlceras por presión en la nariz, infecciones, epístaxis, salida accidental de la sonda, ulceración esofágica...
Mª ISABEL PÉREZ MARTINEZ                         
               26/10/2011                                                                                            

lunes, 24 de octubre de 2011

Práctica 3: Sondaje nasogástrico. GRUPO 1


24-Octubre-2011


PRÁCTICA 3: SONSAJE NASOGÁSTRICO

Definición: en algunas situaciones o circunstancias los pacientes necesitan la introducción de un tubo flexible en el estómago a través de una de las fosas nasales, en esto consiste el sondaje nasogástrico.

Objetivos: administración de alimentos o de medicación; realizar lavados gástricos y aspirar contenido gástrico.

Recursos materiales:
-Sonda nasogástrica
-Guantes no estériles
-Gasas
-Lubricante hidrosoluble
-Sistema de sujeción (esparadrapo)
-Bolsa de drenaje
-Jeringa
-Fonendoscopio
-Toallas o empapadores
-Vaso de agua

Procedimiento:
-El primer paso antes de realizar el sondaje nasogástrico consiste en acomodar al paciente preferentemente en decúbito supino.
-A continuación, proceder a la preparación del material sobre un campo estéril pues aunque la técnica no lo sea, incluye medidas antisépticas.
-Posteriormente lavarse las manos y ponerse los guantes siguiendo un procedimiento antiséptico (primero colocar el guante de la mano no dominante y a continuación el de la dominante).
-Explicar al paciente en qué consiste el sondaje nasogástrico y si está nervioso, tranquilizarlo en la medida de lo posible.
-Medir el trayecto de la nariz hasta la oreja, esta longitud es necesaria para predecir a qué altura el tubo pasará por la epiglotis; igualmente, medir la distancia desde la oreja hasta el estómago (42-44 cm).
- A continuación, se procede a la introducción del tubo flexible. No existe ninguna pauta que indique la elección de la fosa nasal, elegir aquella por la que el paciente respire con peor dificultad para que pueda respirar bien por la otra o a elección del propio paciente. Introducir la sonda hacia abajo y lentamente, cuando llegue a la epiglotis pedir al paciente que trague agua del vaso que habíamos preparado con antelación para facilitar el paso de la sonda e impedir el paso hacia la vía respiratoria.
- Emplear la jeringa y aspirar, la presencia de líquido gástrico indica que la sonda ha llegado correctamente al estómago. También se puede pedir al paciente que beba agua y con el fonendoscopio proceder a la auscultación de ruidos en el estómago ante la llegada de líquido. Conectar la sonda nasogástrica a una bolsa de drenaje, a un sistema de alimentación continua, a una bomba de infusión o cerrarla con el fiador.
-Para finalizar, retirar la sonda con rapidez.

Complicaciones: algunas de las complicaciones que pueden surgir son sangrado de la nariz, úlceras por presión en la nariz (evitar que la sonda roce la nariz) y mediastinitis entre otras.


Bertalina Alayón Martirena
Marina Arribas Gómez
María Cifuentes Lorenzo
Lucía Cuerda Clemente
Isabel Jordan Ruiz