CÁNCER DE MAMA
Bibliografía:
Benítez del Rosario M.Á, Salinas Martín A. Cuidados paliativos y atención primaria. Aspectos de organización. Barcelona: Springer-Verlag Ibérica; 2000.
En la presente bibliografía me he querido centrar más en lo que es el tratamiento del cáncer de mama que en el proceso cancerígeno en sí, por este motivo he elegido este libro.
El cáncer de mama metastásico lo podemos dividir basándonos en la agresividad biológica de la enfermedad en; enfermedad de bajo riesgo que incluye aquellos pacientes que desarrollan enfermedad metastásica después de un intervalo de enfermedad prolongado, desde el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad: tumores que expresan receptores hormonales en sus células: de presentación clínica exclusivamente ósea o en edades por encima de los 60-65 años. Estos pacientes son tratados con hormonoterapia, pero por desgracia, las sucesivas respuestas al tratamiento hormonal suelen ser cada vez más cortas y finalmente el tumor se hace refractario. En este último caso el tratamiento a evaluar es la quimioterapia sistémica. La enfermedad de riesgo intermedio-alto: que son aquellos pacientes con enfermedad rápidamente progresiva o con afectación visceral, y también cuando se presenta refractariedad hormonal. El tratamiento de estos pacientes es la quimioterapia, ésta a altas dosis con soporte de médula ósea, es un tratamiento experimental dentro de la enfermedad de mama metastásica. La cirugía también puede estar contemplada en la paliación del cáncer de mama, por ejemplo en la compresión medular por metástasis ósea vertebral, fracturas patológicas, o metástasis cerebrales solitarias. Y por último la enfermedad paliable: en los tumores menos sensibles o cuando la neoplasia se hace refractaria, ya sea por su estadio avanzado o por el agotamiento de las medidas terapéuticas puede utilizar el tratamiento oncológico específico, con intención de aliviar los síntomas. Las medidas serian las mismas pero la única diferencia será el menor grado de respuesta, aunque nuestro objetivo es el alivio de los síntomas como el dolor óseo, el alivio de la disnea en caso de diseminación pulmonar, la disfagia en el cáncer de esófago, el dolor por la localización de la neoplasia primaria, etc…
Para terminar la evolución de las enfermedades en su fase terminal provoca múltiples síntomas físicos y circunstancias afectivas y familiares cuyo abordaje requiere un adecuado sistema de valoración.
MªISABEL PÉREZ MARTINEZ
10/10/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario