martes, 18 de octubre de 2011

Trabajo de campo I. Bertalina


         
Bibliografía : 
     Cristóbal Pera. Cirugía del tubo digestivo. En: Cristóbal Pera. Cirugía: fundamentos, indicaciones  y opciones técnicas. 2ºed. Barcelona: Masson; 1996. 401-452.

     Esta bibliografía me ha gustado mucho. Tiene específicamente un capítulo dedicado a la cirugía digestiva, y en particular resulto muy llamativa la porción dedicada al esófago.
       El esófago constituye un órgano fundamental en el sistema digestivo, es un tubo predominantemente muscular, frágil , distensible y plegable que se extiende desde el músculo cricofaríngueo hasta la unión esofagicogástrica o cardias, mide aproximadamente  de 20 a 24 cm. Desde el punto de vista patológico lo que caracteriza a la cirugía del esófago es el predominio epidemiológico del carcinoma y de las afecciones relacionadas con el reflujo gastroesofágico.
       El  libro comienza haciendo un repaso de toda la fisiopatología de cada órgano que componen el sistema digestivo. Uno de los epígrafes dedicados a las patologías del  esófago que requieren una intervención quirúrgica  trata la atresia esofágica como la segunda malformación esofágica más común después de la estenosis hipertrófica  del píloro. Esta malformación consiste en la ausencia de luz en un determinado segmento del esófago  y la fístula traqueoesofágica como comunicación anómala entre el conducto respiratorio y el digestivo comprenden a la mayoría de las malformaciones congénitas del esófago .Su frecuencia se estima aproximadamente en 1 caso por cada 3000 nacimientos. Una de las explicaciones que se atribuyen a estas malformaciones es que el aparato respiratorio y el digestivo se forman en el embrión a partir de una invaginación de la cara ventral del intestino primitivo anterior. En dependencia de la forma que presente la malformación puede clasificarse en atresia con fístula traqueoesofagica distal que es la más frecuente en el 80 al 90 por ciento de los casos, atresia simple de esófago, atresia simple del esófago , fístula traqueoesofágica simple, atresia con fístula traqueoesofágica proximal y atresia con fístula doble.
          La intervención quirúrgica (siempre en niños) tiene como objetivos cerrar la comunicación fistulosa y reconstruir la continuidad de la luz esofágica .Se hace mediante una  toracotomía derecha atravesando o no la cavidad pleural(vía transpleural o extrapleural), con la segunda se evita riego de epiema. La complicación que puede representar es que la distancia entre las dos porciones de esófago no permita una anastomosis inmediata, en estos casos es necesario recurrir a procedimientos de sustitución esofágica (siempre que el niño haya alcanzado de 6 a 8 Kg.) ya sea con colon transverso o con tubos formados a expensas de la curvatura mayor gástrica.
En general estos son datos que me parecieron curiosos d la bibliografía, así va tratando varias intervenciones en este sistema orgánico ,explicando con mucha claridad cuales son las intervenciones necesarias  y las complicaciones más comunes para cada patología.

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